Cenicienta Punk


Había una vez un reino en el que vivía una muchacha con su madrastra y sus hermanastras.

Sus padres habían fallecido y la viuda de su padre ( que era su segunda esposa, y por tanto no era la madre de la muchacha) tomó a la primera hija de su marido de criada.

La muchacha se pasaba el día trabajando como una esclava. Barría y fregaba suelos, lavaba platos, hacía camas, quitaba el polvo, preparaba la comida, hacía la colada , planchaba…. Hacía coladas y coladas y coladas y planchaba y planchaba porque sus hermanastras eran muy pijitas y cada día llevaban un modelo diferente.

El Diablo de la Montaña



Hace muchos años había una aldea y en esa aldea vivía una señora muy rica que tenía un rebaño de cabras. Ese rebaño vivía en lo alto de la montaña y nunca se movía de allí. La leche de las cabras se vendía en la ciudad para hacer quesos. En lo alto de la montaña había una cabaña en la que vivía el pastor que se ocupaba del rebaño. El pastor murió y la señora rica no encontraba quien quisiera reemplazarle.

Vivir en lo alto de la montaña era muy fácil en primavera y en verano.

El tiempo era maravilloso, siempre soleado pero sin demasiado calor, había prados verdes cubiertos de flores y agua abundante, limpia y cristalina, en los manantiales. Y se podían dar largos paseos.

Pero el invierno era otra cosa.

Blancanieves y los 7 emonitos



Era un día de invierno, y los copos de nieve caían del cielo como plumas blancas.

Una reina estaba sentada a su ventana, cuyo marco era de ébano, y cosía, mirando la nieve caer. De pronto, distraída, se pinchó un dedo, y cayeron tres gotas de sangre en la nieve. Y tan brillante y hermosa resaltaba la gota roja sobre la blanca nieve , que la reina exclamó: